El vicepresidente de la Diputación, Marcos Martínez, fue una de las primeras personas en legar al escenario del crimen. El hombre de confianza de Isabel Carrasco echó a correr en cuanto se dio cuenta de que las detonaciones no eran simples petardos.

"Estaba a unos metros de ella. Oí los disparos pero al principio pensé que eran petardos. Luego me di la vuelta, fui hacia donde estaba y vi que tenía los disparos entre pecho y espalda".