El marido de la sanitaria contagiada por ébola ha asegurado al mundo.es que su mujer hizo en todo momento "lo que le dijeron" y que "en ningún momento ha tenido ninguna preocupación por nada".

J., que se encuentra en un módulo de aislamiento del Hospital Carlos III de Madrid, comenta que su esposa, T., no hizo en ningún momento nada incorrecto a la hora de tratar al misionero. "Ella ha estado trabajando normalmente, ha seguido todos sus protocolos normales", asegura el marido, que dice que su esposa "evoluciona favorablemente" porque "le están poniendo plaquetas de una persona que se curó [la misionera Paciencia]".

J., que asegura estar en un ala diferente a su esposa, dice que todo era normal hasta el pasado martes 30, y no lunes, como se ha publicado. "Ella empezó con fiebre, pero nunca alta", no por encima de 38,6º; "la fiebre nunca subía", ha comentado.

Quieren sacrificar al perro

J. está, sin embargo, muy preocupado por otra situación. Resulta que dejaron a un perro solo en casa y que este martes le han dicho que sería mejor sacrificarlo. "Nos ofrecieron llevarle a una clínica [...] para hacerle analíticas y seguir el protocolo, pero en principio no hay contagio de personas a animales ni de animales a personas... Y ahora me llama Zarco [Julio Zarco, director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid] y me dice que hay que sacrificar al perro sí o sí, que si le doy mi autorización. Y le he dicho: 'Mi autorización no la tienes'", asegura enfadado.

"Me han dicho que si no les doy mi autorización, van a pedir una orden judicial y van a entrar en casa por la fuerza para sacrificar al perro", asegura. "Mi mujer no sabe nada, pero si a ella le dices eso, se queda en el sitio", concluye. La Asociación Protectora Villa Pepa ha difundido el mensaje de J. a través de Facebook.