El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha celebrado en su última carta pastoral el "vuelco electoral" experimentado en Andalucía, donde por primera vez en 36 años los socialistas podrían verse fuera del Ejecutivo al conseguir PP, Ciudadanos y Vox sumar mayoría absoluta.

Fernández califica el vuelco de "espectacular" y considera que "ha superado con creces las expectativas y los temores de unos y de otros". "Me alegro de que esta sociedad andaluza, que muchos de dentro y de fuera desprecian o minusvaloran, haya sido capaz de dar un vuelco de este calibre, rompiendo una inercia casi imposible de superar", añade el obispo antes de expresar su deseo de que esta tendencia "pionera" se reproduzca en el resto de España.

A juicio de Fernández, el resultado electoral se debe al hartazgo de los andaluces ante las "promesas incumplidas" y de estar "a la cola" en muchos aspectos. Asimismo, considera clave el factor religioso y enumera algunos de los supuestos motivos para este vuelco: "No se puede ir contracorriente queriendo construir un mundo sin Dios (...). No se puede trocear España, sin que eso tenga un precio político. No se puede pretender eliminar el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos (...). No se puede eliminar la vida inocente al inicio o al final de la vida, y esperar que encima los voten".

Asimismo, el obispo de Córdoba subraya que el posible cambio en el palacio de San Telmo no debe verse como una "revancha", sino "una renovación y regeneración de la noble tarea política, librándola de toda corrupción" y llama a los partidos a rechazar los protagonismos personales o partidistas para llegar a un pacto.