Vox también está centrando sus campañas de cultivo de voto en plataformas asimiladas al mundo de la seguridad y, más directamente, en segmentos sociales cercanos al integrismo católico. Prisiones es uno de los caladeros que frecuenta un partido que tiene entre sus figuras al exfuncionario penitenciario José Antonio Ortega Lara.

Durante la campaña electoral andaluza, el número dos de la formación de extrema derecha, el abogado Javier Ortega Smith, tuvo el cuidado de parar ante la cárcel de Botafuegos, o Centro Penitenciario de Algeciras, para grabar un vídeo de salutación al colectivo de funcionarios penitenciarios. Los vídeos de salutación han sido una de las herramientas de la campaña, cuyo presupuesto cifran fuentes de la coordinación electoral del partido en 150.000 euros.

El cuerpo de trabajadores penitenciarios lleva un año de pelea sindical con Interior por la infradotación de la plantilla y en pro de la equiparación salarial interna entre prisiones. Vox ha realizado un discreto acercamiento a la plataforma más radical del colectivo, que se llama Tu abandono me puede matar y que, a imitación de Jusapol en el ámbito policial, se desmarca radicalmente de la acción de los sindicatos. Miembros de esa asociación en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) son el puente con el partido, según fuentes sindicales.

Realizar activismo al margen de los sindicatos convencionales es una de sus claves. Las mismas fuentes señalan cómo Vox apoya también desde hace tres años las reivindicaciones de la Marea Negra, movimiento de protesta de vigilantes jurados que organizó marchas de protesta contra las llamadas «empresas piratas» del sector en diciembre de 2015. Desde entonces, es el único partido que cultiva voto en ese entorno.

Con vínculos más firmes, Vox cuenta con un pilar en el mundo integrista católico en la Asociación Familia y Dignidad Humana, que, al menos una vez al año, participa con otras asociaciones en una campaña antiabortista con manifestación en Madrid incluida. Encabezan la plataforma la exdiputada del PP por Murcia Lourdes Méndez Monasterio y la dirigente madrileña de Vox Rocío Monasterio. La primera fue portavoz de Asuntos Sociales del PP durante ocho años hasta que dejó el partido, en 2017, descontenta con el Gobierno Rajoy. La segunda aparecía con frecuencia en programas del canal ultraconservador de televisión Intereconomía, pero reforzó aún más su fama el año pasado al interrumpir un desayuno informativo de Carles Puigdemont en Madrid depositando en su mesa un código penal y unas esposas.

La plataforma Familia y Dignidad Humana promueve campañas en pro de la educación religiosa y contra el aborto y el matrimonio gay, así como contra la eutanasia y lo que llama “ideología de género”. Una vez al año se reune con parlamentarios conservadores de otros países.

Fuentes del partido no ocultan la directa relación de Vox con dirigentes de la Real Federación Española de Caza. El director de su escuela, Juan Herrera, ha participado en actos del partido en Madrid, incluso como orador.

A través de esta conexión, Vox tiene mirilla en la plataforma Hombres y Animales en su Sitio, encabezada por el ex alcalde socialista de Ciudad Rodrigo (Salamanca) Miguel Cid y con varios empresarios taurinos y circenses entre sus promotores. Y de cara a los comicios andaluces, Vox ha reforzado sus relaciones con otra plataforma conservadora, Stop Impuesto de Sucesiones, que fundó en enero de 2017 el inspector sevillano de siniestros Juan Carlos Valverde.