Manuel Marín, presidente del Congreso, y Paulino Rivero, de la comisión investigadora del 11-M, mantuvieron ayer un peloteo sin precedentes sobre quién debe juzgar la actuación del diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo por enviar un cuestionario al confidente Rafá Zuher.

Para Marín, la sanción debe establecerla la comisión, porque actúa con autonomía, y, para Rivero, la comisión del Estatuto del Diputado, tras acuerdo de la Mesa de la Cámara. Todos los grupos, menos el PP, quieren reprobar al diputado.