El portavoz económico del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Miguel Arias Cañete, justificó ayer la participación española en la guerra de Irak con el "superávit" de las cuentas públicas. Cuando el Gobierno de José María Aznar elaboraba los presupuestos, "tenía las necesidades cubiertas con superávit, lo que le permitía asumir gastos extraordinarios", abundó.

El exministro respondió así al ser preguntado sobre las revelaciones del titular de Defensa, José Bono, que la víspera había cifrado en 369 millones de euros (unos 61.000 millones de pesetas) el coste de la aventura bélica del expresidente Aznar.

La contribución económica a la guerra fue objeto de debate en la sesión de control parlamentario al Ejecutivo. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega afirmó que un análisis detallado del gasto desmonta la tesis de Aznar de que el envío de tropas a Irak era una operación "humanitaria".

De la Vega sustentó su acusación en el hecho de que, del coste total, 117 millones de euros correspondieron a compromisos adquiridos por España en la Conferencia de Donantes de Madrid (iniciativa de Estados Unidos para recaudar fondos para la reconstrucción de Irak), así como a la organización de dicho evento internacional. Mientras tanto, añadió, el grueso del montante --los 252 millones restantes-- fue para gastos "estrictamente militares".

INTANGIBLES La vicepresidenta dijo, sin embargo, que lo que más le preocupa no es el elevado coste pagado por España en una guerra "ilegal, inmoral e injusta", sino los 13 españoles muertos durante la contienda y los "costes menos tangibles" de los que los españoles, dijo, tardarán mucho en recuperarse. Se refería a la difícil situación en que quedó España en la escena internacional por su alianza con Estados Unidos, así como a la fractura interna que la apuesta de José María Aznar abrió en la sociedad española.

De la Vega, que fue abucheada continuamente desde la bancada popular, reiteró el compromiso del Gobierno socialista de trabajar por la reconstrucción de Irak y contribuir a su democratización.

FONDOS PUBLICOS Por otro lado, la vicepresidenta compartió la acusación lanzada por el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, al anterior Gobierno de "malversación de fondos públicos" por la intervención española en Irak.

Llamazares describió la cumbre de las Azores --donde el presidente de EEUU, George Bush, el premier británico, Tony Blair, y Aznar dieron el pistoletazo de salida a la guerra-- como "la fotografía más cara de la historia" de España. "Hemos pagado el precio de la vanidad y soberbia de Aznar", sentenció Llamazares.