Los primeros presupuestos del Estado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tienen todos las papeletas para estrellarse en el Senado. Los grupos del PP, CiU, PNV y BNG presentaron ayer en la Cámara alta enmiendas de veto al proyecto de cuentas públicas para el 2005. De prosperar cualquiera de estas enmiendas, y hoy es harto probable, por primera vez el Senado devolverá el proyecto al Congreso, que lo deberá aprobar entonces por mayoría absoluta de los diputados.

La aritmética del Senado, donde el PP tiene mayoría al disponer de 126 de los 259 escaños, hace casi imposible que el proyecto pueda driblar el veto, a no ser que los nacionalistas catalanes y vascos, con seis y siete senadores, respectivamente, retiren a última hora sus enmiendas.

Sólo con que uno de estos dos grupos se mantenga en sus trece, el veto prosperará, porque el PP está dispuesto a respaldar la petición de devolución de cualquier otra formación. Para que prospere el veto se necesita el apoyo de la mayoría absoluta. Las peticiones de devolución se votarán en comisión el próximo día 9 de diciembre y, de ser aprobadas, deberán ser ratificadas después en el pleno del día 13.

Si el veto prospera también en la sesión plenaria, entonces el Senado devuelve los presupuestos al Congreso, que tiene que volver a aprobarlos, pero esta vez por mayoría absoluta. El PSOE deberá contar así con la fidelidad de Esquerra Republicana y de IU, que ya le ayudaron a tumbar las enmiendas a la totalidad.

APOYO DE BNG CiU, que por nada del mundo quería quedarse sola con el PP presentando el veto, respiró aliviada cuando, por la mañana, el BNG anunció el suyo. A primera hora de la tarde, y mientras el PNV acordaba también rechazar el presupuesto, Josep Antoni Duran Lleida hacía pública la decisión de la federación y se permitía afirmar que CiU "no tiene ningún complejo ni angustia por coincidir con el PP" en el rechazo a las cuentas de Zapatero.

Duran avanzó, no obstante, que CiU está dispuesta a retirar la petición de devolución si el PSOE acepta sus reclamaciones en materia social, cultural, de economía productiva y sobre infraestructuras.

"PEOR CASTIGO" El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, aseguró que si prospera el rechazo a los presupuestos será el "peor castigo" que sufre un Gobierno en la historia de la democracia española. Por ello, el senador popular opino que el Ejecutivo estaría obligado "moralmente" a retirarlos.