El debate parlamentario del plan Ibarretxe tiene asegurada su continuidad después de que ayer se rechazaran las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, el PSE y Sozialista Abertzaleak, mientras que IU retiró la suya. Además, los socios en el Gobierno vasco ignoraron la oferta de los socialistas que, por primera vez, se manifestaron dispuestos a abordar una reforma del Estatuto si el nacionalismo "se replantea" su propuesta de nuevo marco político.

La decisión del presidente de la Comisión de Instituciones e Interior, Jose Antonio Rubalkaba (PNV), de votar por separado cada una de las enmiendas que pedían la devolución del texto facilitó una salida airosa al Gobierno. Los tres grupos de la oposición sólo contaron con sus propios votos y los herederos de Batasuna se sumaron a PNV, EA e IU a para rechazar las enmiendas de PP y PSE.

Leopoldo Barreda (PP) y Rodolfo Ares (PSE), acusaron a Rubalkaba de vulnerar el reglamento de la cámara. Criticaron que se amparase en los "contradictorios" argumentos de cada uno de los enmendantes para justificar su actuación.

La mayor novedad de las seis horas de debate la ofrecieron los socialistas. Jesús Eguiguren fue el encargado de argumentar que "la nueva etapa política" que se abre con el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero brinda la oportunidad de "pasar de la política de confrontación a la del diálogo y de una desconfianza absoluta a una confianza recuperada".

ABORDAR LA REFORMA El presidente del PSE reiteró su "desacuerdo radical y profundo" con un plan que responde a " circunstancias de pasado" y ofreció a los nacionalistas abordar la reforma del Estatuto de Gernika. Aclaró que los socialistas no piden a PNV y EA que "abdiquen" de sus ideas, pero les instó a buscar "un punto intermedio, una fórmula para reconducir el plan". Además fue claro al advertir que el acuerdo con su partido es "imposible" desde las bases recogidas ahora en la propuesta y emplazó a los socios en el Gobierno vasco a que decidan si quieren hacer "un ruptura del Estatuto con Batasuna o una reforma con el PSE".

PASAN DE LA OFERTA El tripartito pasó de la oferta. El portavoz de EA, Rafael Larreina, se confesó "decepcionado" y aunque dijo recoger "la mano tendida" por el PSE, defendió el plan y su contenido. El PNV acusó a los socialistas de permanecer "instalados en el bloqueo" y señaló que cualquier posibilidad de acuerdo pasa porque se reconozca a los vascos el derecho a decidir su futuro. Joseba Egibar aprovecho su turno de respuesta a Otegi para afirmar con desdén que el discurso de Eguiguren le parecía "el mismo" que el mantenido por los socialistas el día 13.

Arnaldo Otegi aclaró que lo que su formación pretende es un debate sobre "cómo se soluciona el conflicto político y armado" y no sobre la reforma del Estatuto ni sobre el reparto de las distintas competencias. Se jactó de que "25 años después" se hable sobre el derecho de autodeterminación.

Barreda se mantuvo fiel al discurso del PP contra el plan "de secesión" e insistió en vaticinar que sólo acarreará desastres para Euskadi.