A poco más de dos meses de las generales del 20 de diciembre, el flamante fichaje de Irene Lozano, exdiputada de UPD virulentamente crítica con los socialistas en esta legislatura, ha enrarecido el ambiente en el PSOE, que este sábado celebra su comité federal para aprobar las listas a los comicios. La llegada de Lozano, como número cuatro de la lista más importante, la de Madrid, y responsable de regeneración democrática del programa, ha provocado una enorme incomprensión en importantes sectores. Entre ellos, el socialismo de Andalucía, que el viernes evitó apoyar la incorporación, ausentándose de la votación en la Comisión de Listas, al considerar que la recién llegada había “insultado” a los ciudadanos de esta autonomía. Pero las elecciones se encuentran demasiado cerca como para que el partido dé rienda suelta a su malestar. Los líderes territoriales han intentado bajar el fuego y el PSOE andaluz respaldará esta mañana la inclusión de Lozano.

El presidente valenciano, Ximo Puig, ha dicho a su llegada al comité federal que “cualquier apertura de este partido es positiva”. El de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido un “voto de confianza para el secretario general”, Pedro Sánchez, en su apuesta por Lozano, quien en los últimos años llamó al PSOE partido “corrupto” y sostuvo que en Andalucía los socialistas funcionaban al estilo de una “dictadura perfecta”, como el PRI mexicano. “Estoy convencido de que Lozano podrá decirles en pocos días a ustedes la cantidad de gente hornada que hay en el PSOE”, ha anticipado García-Page.

Pero el malestar, por mucho que se intente rebajar, permanece en el PSOE. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha insistido en que la exdiputada de UPD debe pedir perdón a los socialistas ofendidos, pero ha restado importancia a su llegada. “Este partido tiene 136 años de historia y no es gracias a sus fichajes”, ha señalado. Para la cabeza de lista del PSC, Carme Chacón, Lozano, que hace solo tres meses intentó sin éxito liderar UPD para buscar la suma con Ciudadanos, ya se ha autoenmendado con el “paso que ha dado” al integrarse como independiente en las listas socialistas.Susana Díaz, la todopoderosa presidenta andaluza, ha llegado tarde al cónclave y por el momento no ha hecho declaraciones.

LA CONFIANZA

En su discurso inaugural, el candidato y secretario general, Pedro Sánchez, no ha hecho ninguna referencia a Lozano. En una intervención sin novedades, el aspirante a la Moncloa, que el domingo celebrará un gran acto de presentación de las listas (renovadas en un 80%), ha argumentado que Mariano Rajoy se encuentra “agotado”, ha mostrado su absoluta confianza en que ganará las elecciones y ha acusado a “las élites” de estar tras el independentismo catalán, ya que, ha dicho, buscan “convencer de que todo lo que nos une se puede romper en un día”.

“Ha sido un mal año para los que dicen que todos somos iguales”, ha señalado al principio Sánchez. Una de las defensoras de esta tesis era hasta hace poco Lozano, gran azote del bipartidismo, que solía utilizar la expresión PPPSOE.