Una docena de banderas españolas ondeando sin parar. Gritos de "¡Viva España!", insultos a Pasqual Maragall por "antiespañol". El cierre de la campaña europea del PP, celebrado ayer en el palacio de congresos de Madrid, se convirtió en un acto de exaltación nacional y de ánimo de revancha por la victoria del PSOE en las elecciones generales del 14 de marzo.

Ante unas 7.500 personas totalmente entregadas, Mariano Rajoy pidió a los votantes, en tono triunfalista, que el 13 de junio se pronuncien sobre "lo que ha ocurrido en España en los últimos meses". El secretario general del Partido Popular insistió así en su tesis de que los socialistas llegaron a la Moncloa mintiendo y manipulando los sentimientos de los españoles tras los atentados de Madrid del 11-M.

"MENTIRAS" Más explícito, el cabeza de lista popular para el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, pidió el voto para que "la verdad gane a la mentira y la manipulación, y la realidad gane a la tragedia".

Los ánimos estaban caldeados. "¡Televisión, manipulación!", gritaba el público. Rajoy avisó a sus huestes de que exactamente a las 21.08 horas debía entrar en directo en TVE, con la intención de que en ese momento amainara el bullicio. Pero los asistentes lo interpretaron justo en sentido contrario, y así, cuando se estableció la conexión con el mitin, la voz del líder quedó sepultada por renovados gritos de "¡televisión, manipulación!". Mariano Rajoy se disculpó tras el acto a la periodista de la televisión pública.

El público también enfiló sus baterías contra el grupo Prisa (que engloba a El País y la cadena SER), al que desde el PP se acusa de haber contribuido a la victoria socialista del 14-M. "¡Grupo Prisa, España no se pisa!", coreó la muchedumbre.

Tanto Rajoy como Mayor, que le precedió en la palabra, dirigieron duros ataques a Zapatero, por cuenta de las reivindicaciones de Pasqual Maragall. El líder del PP censuró al jefe del Ejecutivo por "callar" ante la petición del presidente catalán de que las selecciones catalanas puedan jugar en torneos internacionales. "Quien no es capaz de defender ante un presidente de su partido a la selección española, no será capaz de defender los intereses españoles en Europa", afirmó Rajoy.

EL LEGADO DE AZNAR El líder del PP y el candidato a la Eurocámara invocaron el legado de José María Aznar, que no estuvo presente en el acto dentro de su política de automarginación. Por contra, insistieron en relacionar al candidato socialista, Josep Borrell, con la corrupción, y vincularon al PSOE con "el paro".