Pese a la obligada improvisación, directamente proporcional a la sorpresa causada por la abdicación, el clamor republicano lleno las principales plazas de España. Por encima de todas, la Puerta del Sol, donde los colores de la bandera republicana ondearon con la esperanza de que esta fecha fuera el kilómetro cero del adiós a la monarquía. 20.000 personas colapsaron la plaza como no se recordaba en Madrid desde el 15-M y exigieron a gritos "referendo", coreando "España, mañana, será republicana" y "Los borbones, a las elecciones". Fue una concentación pacífica y controlada por un amplio despliegue de agentes antidisturbios. El colapso fue tan multitudinario que cientos de personas tuvieron que resignarse con parar en las calles adyacentes porque el acceso a Sol era imposible. En Barcelona, unas 5.000 personas se concentraron en la plaza de Cataluña, llenándola, pero sin alterarar el tráfico de las calles adyacentes. Más que una concentración reivindicativa pareció más una multitudinaria reunión a la salida del trabajo, con miles de corrillos y pocos cánticos. Los republicanos independentistas fueron mayoría, a tenor del número de esteladas que se pudieron ver.

En el ámbito político, distintos partidos del ámbito de la izquierda y movimientos sociales respondieron de inmediato a la decisión del Rey exigiendo acabar con la monárquica. Izquierda Unida, Equo y Podemos (todos ampliamente representados en Sol) propusieron celebrar un referendo sobre esta institución. El argumento que la soberanía reside en el pueblo y este debe poder decidir. Una de las frases que más se repitió ayer en estos sectores políticos en las redes sociales fue "Felipe no serás Rey". El líder de Podemos, Pablo Iglesias, exigió al PSOE que sea "valiente" y no apoye en las Cortes la ley orgánica que formalizará la abdicación del monarca.

Por su parte, los responsables de los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, elogiaron el papel del rey Juan Carlos pero se pronunciaron a favor de aprovechar la oportunidad para emprender una reforma de la Constitución en profundidad y que el modelo de Estado sea sometido a referendo.