Dos horas después del primer discurso del príncipe Felipe tras la abdicación del Rey, en la entrega del Premio Príncipe de Viana de la Cultura en Yesa (Navarra), Juan Carlos ha dirigido unas palabras a un grupo de empresarios, en el Palacio del Pardo de Madrid, donde se ha entregado el I Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial. En el que ha sido uno de sus últimos discursos como jefe del Estado, el Monarca, que ha recibido emocionado una larga ovación, ha expresado su preocupación por los problemas sociales y ha subrayado que "es de justicia reconocer el trabajo y compromiso" de los empresarios. El Rey les ha pedido que su espíritu empresarial esté "ligado siempre a su más alta función social".

El Monarca ha sido recibido con aplausos y, antes de iniciar el acto, ha tenido que ponerse en pie para agradecer la ovación a los presentes en el acto, en el que también ha intervenido el ministro de Economía, Luis de Guindos. Un homenaje que se ha repetido al finalizar su discurso, tras el que ha sido aplaudido durante más de dos minutos e incluso se ha podido oír algún grito de "¡viva el Rey!". Juan Carlos ha vuelto a agradecer "de corazón", en unas palabras improvisadas, su afecto y su labor a los más de 300 asistentes. "Seguid adelante, yo estaré simpre a vuestro lado", ha dicho.

El Monarca ha entregado el premio al empresario vasco Enrique de Sendagorta Aramburu, fundador de la empresa de ingeniería SENER, en reconocimiento a una vida de esfuerzo dedicada a crear empleos y generar bienestar social. Ha señalado que durante su reinado ha puesto todo su "empeño" en "apoyar el mayor progreso económico" de España, "impulsando la cultura empresarial con la vista puesta en el bien común y el interés general".

Papel poco reconocido

También ha apostado por que este nuevo galardón "se consolide en sus sucesivas ediciones", ya que el mayor servicio que los empresarios, "asumiendo riesgos y dificultades", realizan en favor de la sociedad, ha resaltado, se concreta en la generación de puestos de trabajo y riqueza. Una realidad que, según el Rey, "no siempre es bien conocida ni reconocida por todos los ciudadanos".

El Rey ha referido a la elevada tasa de paro en España que golpea especialmente a los jóvenes: "La falta de trabajo es, sin duda, una de las grandes preocupaciones de los españoles y uno de los principales retos a los que hace frente nuestro país desde hace años. Una parte muy importante de nuestra juventud sufre las consecuencias del desempleo que condiciona su presente y lastra injustamente sus expectativas de futuro". Tras señalar la "necesidad" de abordar el problema "con la colaboración y solidaridad de todos", ha apuntado a la contribución "fundamental" de los empresarios.