El Gobierno convocó ayer a los consejeros autonómicos a una segunda reunión, el martes, para ultimar el formato y el contenido de la conferencia de presidentes del jueves. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dio así satisfacción a la demanda que planteó la víspera el PP, a cuyos presidentes autonómicos advirtió de que ya no tienen "excusas" para no ir.

"Pido a los presidentes autonómicos del PP y al propio partido que asuman sus responsabilidades institucionales y acudan a la conferencia. No hagamos de ella un campo de batalla partidista", rogaba ayer Sevilla. A la misma hora, el líder del PP, Mariano Rajoy, reunía en Madrid a los presidentes autonómicos de su partido para que amagaran con boicotear la conferencia si el Gobierno no negociaba su contenido. Pero la convocatoria de Sevilla neutralizó esta maniobra.

El ministro también aceptó, como exigía el PP, que la conferencia aborde las anunciadas reformas de la Constitución y los estatutos de autonomía.