La presidenta de la Junta de Andalucía y líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, aseguró ayer que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es consciente de que ella está para ayudarle cuando lo precise, porque el duelo en primarias que enfrentó a ambos «ya es pasado, muy pasado». «Él sabe que cuando me necesite, ahí estoy», dijo la presidenta andaluza en una entrevista en RNE, en la que remarcó que «Pedro me va a tener al lado para ayudarlo» en las próximas citas electorales, porque el PSOE es la «alternativa de gobierno».

Preguntada por su relación con el líder del PSOE, recordó que se han visto en la reciente Feria de Abril de Sevilla y reflexionó que «cada uno tiene que saber en cada momento» dónde te colocan los compañeros. Añadió que «la mejor manera de ayudar» es «trabajar» por los andaluces y aseguró que en eso está ella. «Solo me preocupa eso, en lo demás no pierdo ni un minuto», dijo.

La entrevista sirvió para mostrar la reconciliación de Díaz con sus antecesores en el cargo, los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. La líder andaluza forzó en 2015 su renuncia a sus escaños en la Cortes tras su imputación en el Supremo por el caso de los ERE, sobrepasando incluso el ritmo marcado por el PSOE en su código ético, para dejar a Cs sin excusas a la hora de aprobar su investidura como presidenta de la comunidad. Durante algún tiempo desaparecieron de la vida política, y en los actos de partido un tupido velo de silencio tapaba los 20 años de gobierno de ambos mandatarios.

Así, Díaz se refirió ayer a ellos como «dos personas honestas», y expresó su deseo de que vuelvan al partido cuyo carné rompieron hace tres años. «Creo que son dos personas honestas que no han merecido todo esto», apuntó la responsable de los socialistas andaluces, quien recalcó que confía en la justicia y en que las «cosas se pongan en su sitio». «Hay quien tendrá que pagar y hay quien verá restituido su honor», señaló.