José Luis Rodríguez Zapatero prometió ayer ante 3.000 alicantinos que con él "se acabó el tiempo de los gobiernos que se apropian de las instituciones". El líder del PSOE acusó al Gobierno de utilizar en beneficio propio servicios del Estado. Enumeró la televisión pública, el Parlamento y la Fiscalía General, antes de acusar a Aznar de "apropiarse ahora de los servicios de inteligencia" y utilizarlos "irresponsablemente" para dañar al adversario político.

"He estado tres años en la oposición dando la cara", dijo el líder socialista, que conminó a su oponente político, Mariano Rajoy, a "salir de la madriguera" y aceptar un "debate electoral". Horas antes, Zapatero respaldó "todas las oportunas decisiones" de Pasqual Maragall para resolver la crisis tras la reunión de Josep Lluís Carod-Rovira con ETA. El líder socialista acusó al Gobierno y al PP de padecer "una obsesión patológica contra Maragall", y de empeñarse en que el president "no saque adelante su programa de izquierdas".

Los socialistas dan por saldadas las cuentas políticas con la salida de Carod de la Generalitat catalana, pero exigen que el Gobierno pague un precio político similar si se confirma que filtró la información del CNI.