Una relación "fluida", "amistosa" y "muy productiva". El primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, resumieron así sus deseos para la futura colaboración entre España y el Reino Unido. Pese a tener "serias discrepancias sobre Irak", según reconoció el mandatario español, el primer encuentro oficial con su homólogo británico celebrado ayer en Londres sirvió para romper el hielo.

Londres y Madrid abrieron un nuevo capítulo en unas relaciones que son de gran importancia para ambos gobiernos. "España y Gran Bretaña tienen intereses comunes, relaciones profundas y mi objetivo es que eso prosiga y se profundice", señaló Zapatero. "Tenemos discrepancias serias sobre Irak, pero son las diferencias sobre un país. Afortunadamente, el mundo es mucho más grande y por eso estamos de acuerdo en cosas de gran relevancia", corroboró el líder español, que compareció con Blair tras una reunión de poco más de una hora.

Dentro de esas diferencias, Zapatero buscó un punto de encuentro: "Estamos de acuerdo en trabajar para que la ONU tenga una resolución que abra mejores expectativas en el proceso de Irak". Y subrayó que tendrá una "actitud abierta y constructiva". También abogó por que la devolución de la soberanía al pueblo iraquí se haga "lo más rápidamente posible" y que las fuerzas militares estén "el menor tiempo posible".

Blair insistió en que se hará una transferencia de soberanía "plena" y espera que esto se logre en un periodo "restringido y corto". El premier anunciará en breve el envío de nuevas tropas a Irak, pero Zapatero aseguró que "no hay ninguna posibilidad" de que los soldados españoles vuelvan a aquel país, aunque fuera bajo mandato de la ONU.

LA CANDIDATURA DE SOLANA Al hablar de la futura Constitución europea, el líder español expresó su deseo de que quede aprobada en junio. Ni Blair ni Zapatero hablaron de Gibraltar ni de la hipótesis publicada ayer por el Financial Times de que Javier Solana sea candidato a la presidencia de la Comisión Europea. El líder británico indicó que la decisión se discutirá en privado. Zapatero apuntó que se barajan muchos nombres y pidió prudencia porque "es demasiado pronto".

La anécdota del día se produjo cuando Blair dijo que sólo podía hacerle un reproche a Zapatero: "Es más joven y más guapo que yo". Y le advirtió de que la belleza y la juventud "son algo que varios años en el poder se encargarán de cambiar". Zapatero reconoció que fue idea de la presidencia de Gobierno otorgar una medalla militar a José Bono, "pero ha habido una opinión pública que ha expresado su crítica", dijo, "y hemos rectificado, porque gobernar también es rectificar".