El gerente de la sociedad pública Zaragoza Expo 2008, Jerónimo Blasco, desveló ayer finalmente el plan b en su regreso triunfal de París. A bordo del avión, rumbo a Madrid, señaló que ya habían tramitado hasta los permisos para la celebración de una exposición de flores y naturaleza en el meandro de Ranillas bajo el lema Los paisajes del agua , que iba a durar medio año.

Este evento, sin competencia y para el que ya se contaba con la Asociación Nacional de Productores de Horticultura, estaría acompañado de una exposición hispano-francesa reciclando el proyecto de la Expo 2008. Como remate, se lanzaría un festival del agua, de caracter bienal. "Estaba bien trabajado", señaló.

Ante la insistencia de los periodistas, Blasco enseñó incluso uno de los proyectos, que llevaba en su maletín el arquitecto Patxi Monclús, del grupo Experiencia que ha redactado el proyecto de la muestra y del plan b . Explicó incluso que los pabellones serían igualmente reutilizados "Están los planos y el estudio económico. Teníamos todo estudiado y lo íbamos a presentar hoy --por ayer-- en rueda de prensa en el caso de haber perdido", explicó antes de bromear con tirar toda la documentación al Sena al ser ya innecesaria.

El máximo responsable técnico de la candidatura volvió por la mañana junto a los restos de la expedición aragonesa que se quedó la noche del 16-D en París para ejercer de anfitriones en la cena de celebración con los delegados de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) y los escasos miembros de las candidaturas rivales, Trieste y Salónica.

De la comitiva formaban parte, además de la mayoría del equipo de la Expo, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y el vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, Martín Llanas. También viajaba el embajador especial de la Expo 2008, José Manuel Paz Agüeras, con la misión cumplida y a la espera de nuevo destino diplomático. "Lograr la muestra ha sido la máxima satisfacción de mi carrera, porque se une lo personal con lo profesional", dijo con orgullo.