El asistente del embajador especial para la Expo 2008, Luis Ponz, destacó ayer el papel que está desempeñando el rey Juan Carlos en la defensa y promoción de la candidatura aragonesa, una de las principales bazas de la campaña diplomática. "Forma parte de nuestro equipo", sentenció.

En su intervención en la mesa redonda Los lobis aragoneses en Bruselas , organizada por la Asociación de la Prensa de Aragón y que se desarrolló en el palacio de la Aljafería, consideró que la campaña de captación de votos entre los 94 países con derecho a voto en la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) es un "excelente ejemplo de lobi".

Tras subrayar la importancia de la discreción en este tipo de procesos, Luis Ponz se mostró optimista de lograr la designación el próximo 16 de diciembre. "Hay que estar con la guardia en alto", informó Efe .

El asistente del embajador recordó que para ganar es necesario obtener dos tercios de los votos en la primera vuelta de la asamblea, algo "poco probable pero no imposible", o mayoría simple en la segunda.

Ponz explicó que la campaña diplomática ha constado de tres fases. En la primera se explicó el proyecto a los delegados del BIE y a los responsables políticos de los países. En segunda fase se pidió ya el voto y en la tercera, que se alargará casi hasta el final, se están evaluando y consolidando los apoyos logrados y buscar nuevos. "No hay que dar ningún voto por perdido", añadió.

En su intervención, detalló las "bazas" con las que cuenta Zaragoza. Citó la "solidez" del proyecto, el compromiso "serio" de todas las instituciones implicadas, el carácter continuista del proyecto para que las instalaciones puedan utilizarse una vez transcurrido el evento, el apoyo social con más de 14.000 voluntarios, y que el tema elegido, "El Agua y el Desarrollo Sostenible", esté "centrado y sea "universal".

El diplomático también destacó que juega a favor el hecho de que la Unesco nombrara el periodo 2005-2015 como decenio del Agua, así como el interés mostrado.

No obstante, Luis Ponz advirtió de que no todos los países votan con criterios técnicos, sino por estrategia política. "No hay que descuidar el papel de los lobis", opinó.

En este sentido, recalcó que la "movilización progresiva" del grupo de presión, surgido en torno a la candidatura de la capital aragonesa para promover su designación, se ha multiplicado por las diferentes instancias del poder, desde las instituciones aragonesas y del Estado hasta el comercio exterior, los agentes sociales, la universidad o el Rey.