El presidente de Expoagua, Roque Gistau, quien hoy ha presentado el balance de siniestralidad registrado en la construcción de la Expo, ha afirmado que sería "razonable" suscribir un nuevo acuerdo para las obras de remodelación, que durarán unos dos años y permitirán levantar un moderno parque empresarial en el recinto de la muestra.

El acuerdo de colaboración firmado en marzo de 2006 entre Expoagua, el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y los sindicatos UGT y CCOO, ha permitido reducir las tasas de siniestralidad en las obras de la Expo hasta un 70 por ciento en comparación con la media del sector de la construcción en Aragón.

Esto ha sido posible gracias al reforzamiento de los sistemas de prevención con el asesoramiento, la formación y las inspecciones diarias realizadas por los técnicos sindicales.

En total, en las obras controladas directamente por Expoagua se han contabilizado 286 accidentes, de los cuales sólo uno fue grave y ninguno mortal.

En las obras relacionadas indirectamente con la muestra internacional se han contabilizado dos fallecidos, uno en una planta de hormigón que suministraba a empresas que trabajaban en la Expo, y que se ubicaba junto al recinto, y otra en Villa Expo Ranillas.

Durante las obras, los técnicos sindicales realizaron 12.641 visitas a pie de obra y efectuaron 6.767 verificaciones (irregularidades que se comunican verbalmente a las empresas y que se solucionan sobre la marcha), de las que solamente 256 se convirtieron en incidencias (defectos graves que se comunican por escrito a la constructora y a Expoagua), y sólo 65 acabaron en denuncias ante la Inspección de Trabajo.

Durante la presentación de estos datos, los responsables de las administraciones y los sindicatos firmantes del acuerdo han valorado los bajos índices de siniestralidad, sobre todo cuando en las obras de la Expo han trabajado una media diaria de 2.190 trabajadores, con picos de hasta 4.397 durante el pasado mes de mayo, que han trabajado un total de 8,44 millones de horas.

El secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, ha destacado que en las obras de la Expo han participado más de cien empresas principales y casi 3.500 subcontratas, que han ejecutado las obras en un plazo "muy corto" y con unos índices de accidentes "muy inferiores" a los del sector de la construcción en Aragón, lo que en su opinión demuestra que "es posible ambicionar el objetivo de siniestralidad cero".

En una línea similar se ha pronunciado el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey, quien ha remarcado la complejidad de las obras de la Expo porque han requerido un gran número de actuaciones en un espacio de reducidas dimensiones y con la participación de miles de trabajadores de más de cincuenta nacionalidades y de distintas especialidades.

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, también ha abogado por continuar con la coordinación y el reforzamiento de las labores de prevención de riesgos laborales al término de la Expo, al afirmar que "habrá que seguir trabajando en la misma línea en las obras de remodelación del recinto".

Por su parte, el primer teniente de alcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha señalado que "el método ha funcionado" y por ello "hay que reproducirlo".