En una entrevista publicada en la revista norteamericana Volture, la actriz Anjelica Houston, de 67 años, asegura que volvería a trabajar con Woody Allen sin pensárselo «ni siquiera un segundo» y recuerda que «dos estados lo investigaron y ninguno de ellos lo procesó» por abuso sexual. Allen se encuentra actualmente en una disputa legal con la plataforma Amazon, que canceló su acuerdo de cuatro películas con él a raíz de las acusaciones de abuso sexual de su hija Dylan y su respuesta al #MeToo. Houston, que trabajó con él en títulos como Delitos y faltas, se niega a boicotearle públicamente como han hecho otros muchos actores a los que ha dirigido. En la misma entrevista, la veterana actriz, ganadora de un Oscar por El honor de los Prizzi, también comentó el caso de violación de Roman Polanski a Samantha Geimer, que tenía 13 años el año 1977. Houston fue una figura clave porque ocurrió en casa de su novio de entonces, el actor Jack Nicholson. Ese día ella fue arrestada por posesión de cocaína. «Veamos, es una historia que podría haber pasado 10 años antes en Inglaterra, Francia, Italia, España o Portugal y nadie habría sabido nada. Es así cómo estos tipos disfrutaban. (…) Había un movimiento playboy en Francia cuando yo era una joven de 15 o 16 años (…) Ibas a Régine o Castel en París, y todos los hombres mayores intentaban algo. En cualquier club que se pueda mencionar en Europa. Era de rigor (comportarse así) para la mayoría de hombres como Roman que crecieron con la sensibilidad europea». Houston agrega que Roman Polanski «ha pagado su precio».