Él mismo dio pistas de su alegría en un tuit: «Luis Landero me ha acompañado en un día de larga espera felizmente culminada». Las enhorabuenas, para quienes ya sabían a qué se refería el presidente Lambán, no se hicieron esperar en las redes sociales a partir de ese preciso momento. Y es que, realmente, según recalcaron fuentes cercanas, estaba «emocionado». Lo lógico para cualquier abuelo primerizo, como lo es desde este miércoles por la noche el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. En medio de una semana de llamadas y de negociaciones, con la investidura a la vuelta de la esquina, él recibía un título vitalicio con la llegada de Vera, su primera nieta, que nació en el hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Fue un parto largo, que el matrimonio Javier Lambán / Marisa Lázaro compartió con su única hija, Teresa, en el centro sanitario público de la capital aragonesa. Fue un momento en familia y vivido con discreción. La misma que demostró en su tuit (que solo sumaba a lo dicho una foto del libro El balcón de invierno, del citado Luis Landero).

Si uno hace cuentas con el calendario, la suerte quiso que, después de todo, la niña naciera en los últimos minutos del día 17 de julio, aunque estuvo a punto de hacerlo el 18, en una fecha con muchas connotaciones. Un detalle que seguro que no pasó por alto el presidente, un apasionado de la historia que, como le recordaban en una respuesta a su tuit, ahora tiene «un motivo más para luchar por un futuro más justo y solidario».