El príncipe Enrique ejerció de anfitrión en la ceremonia inaugural del We Day del Reino Unido, un encuentro benéfico organizado por la institución canadiense Free The Children, que tiene como objetivo concienciar a los niños para terminar con la pobreza.

El Príncipe, de 29 años, recibió un caluroso aplauso cuando subió al escenario del Wembley Arena de Londres y ante más de 12.000 niños y voluntarios, admitió estar "increíblemente nervioso" de hablar en público, y después bromeó: "Si esperaban a Harry Styles, me disculpo. Y no. No voy a cantar".

El hijo pequeño del príncipe Carlos y la malograda Lady Di, fue una de las atracciones estrella del acto al que también asistieron rostros conocidos del cine y la televisión como los actores Clive Owen y Jennifer Hudson.