EL APARATO, de la compañía China Eatern Airlines, se estrelló en un lago helado de la región de Mongolia Interior, en el norte de China, poco después de despegar del aeropuerto de Baotou. Algunos testigos señalan que al precipitarse a tierra el avión estaba envuelto en llamas a causa de una explosión. Una de las víctimas fue un vigilante del lago.