Las fuerzas de seguridad de Israel "hacen gala de una cruel falta de consideración hacia la vida humana al haber matado con casi total impunidad a decenas de civiles palestinos, menores incluidos, en la Cisjordania ocupada en los últimos tres años", afirma la oenegé pro-derechos humanos Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado este jueves.

Los abusos en los territorios palestinos ocupados por Israel son "cada vez mayores", según asegura el documento, titulado 'Gatillo fácil: El uso de la fuerza excesiva por Israel en Cisjordania'. El informe presenta "un conjunto de datos que muestra una terrible constante de homicidios ilegítimos y lesiones injustificadas causados por las fuerzas israelís en Cisjordania a civiles palestinos", según ha declarado Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de AI.

En todos los casos examinados por AI, los palestinos que han perdido la vida a manos de soldados israelís "no parecían representar una amenaza directa e inmediata para la vida. En algunos casos hay indicios de que fueron víctimas de asesinatos deliberados que equivaldrían a crímenes de guerra".

Impunidad

"La frecuencia y la persistencia del uso arbitrario y abusivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos en Cisjordania por soldados y policías —y la impunidad de que gozan los perpetradores— indican que se trata de una política", indica el informe.

AI ha documentado la muerte de 22 civiles palestinos en Cisjordania el año pasado, de las cuales al menos 14 se produjeron en el contexto de protestas. Según cifras de la ONU, en 2013 la cifra de palestinos muertos a manos de las fuerzas israelís en Cisjordania fue superior a la suma de las cifras correspondientes al 2011 y el 2012. Entre los muertos o heridos hay manifestantes pacíficos, civiles ajenos a las protestas, activistas de derechos humanos y periodistas. Más de un año después, no se han dado a conocer aún las conclusiones de las investigaciones realizadas por las autoridades israelís sobre varios presuntos homicidios ilegítimos.

El Ejército israelí ha señalado en un comunicado que el informe de AI "ignora por completo el aumento sustancial de la violencia palestina iniciada en el último año (…) Hubo 66 nuevos ataques terroristas que incluyeron tiroteos, la plantación de artefactos explosivos improvisados, ataques con armas blancas y el secuestro y asesinato de un soldado".

El Ejército alega que "contiene esta violencia mortal utilizando métodos de dispersión de disturbios, incluyendo sirenas ruidosas, cañones de agua, granadas de sonido y gases lacrimógenos. Sólo una vez que estas herramientas se han agotado, y la vida humana y la seguridad siguen bajo amenaza, el uso de municiones de precisión es autorizado".