Shaker al Ubaidi, jefe de policía de la comisaría de Latifiya, aldea donde fueron asesinados siete agentes del servicio secreto español, puso ayer en duda que los 45 iraquís detenidos en dos redadas realizadas por las fuerzas norteamericanas en diciembre y enero fueran los verdaderos autores de la sangrienta emboscada. En una conversación con este diario, Al Ubaidi expresó su creencia de que la mayoría de los sospechosos son "civiles" que "no guardan relación con el asesinato", y reveló que entre los arrestados por las fuerzas de EEUU se encuentran tres oficiales de la policia iraquí.

Las tropas norteamericanas declinaron ayer responder a las afirmaciones realizadas por el jefe de la policía de Latifiya. El capitán Jason Jones, de la 82 División Aerotransportada, se limitó a remitir todas las preguntas al mayor Harper o a la capitán Galloway, portavoces militares de rango superior de su división militar. Pese a los intentos de este diario de contactar con ellos, no fue posible conocer la reacción de las fuerzas norteamericanas que custodian a los 45 detenidos y que llevan a cabo los interrogatorios.

INFORMACIONES O CONJETURAS Al Ubaidi no quiso revelar si sus dudas acerca de la vinculación de los 45 detenidos en el múltiple asesinato están basadas en informaciones concretas o se fundan en conjeturas de la población local. Según el jefe de policía, las fuerzas norteamericanas arrestaron a los sospechosos "a partir de las imágenes que grabó un equipo de televisión que pasaba por allí tras la emboscada y de los soplos que les dieron sus informadores en Latifiya". Según Al Ubaidi, el equipo de televisión filmó cómo un grupo de gente se arremolinó en torno a los cadáveres al oír los disparos. Muchos de ellos fueron detenidos. "No me puedo creer que los responsables de un asesinato múltiple se vayan a quedar en el lugar de los hechos para contemplar su obra".

El comisario confirmó que en la primera redada llevada a cabo por las tropas norteamericanas en Latifiya, que tuvo lugar el pasado 10 de diciembre, fueron arrestados dos oficiales de policía. En la segunda, tras el Año Nuevo, otro oficial de policía fue detenido. Todos ellos cumplían sus tareas en la comisaría que él dirige, convertida en una especie de fortaleza tras bloques de cemento y rodeada de pintadas en favor de la resistencia. Se trata de los tenientes Muthana Alí Zaidan, Salam Abed y Hazim Alí Awad. Los portavoces de la 82 División Aerotransportada no confirmaron si estos tres ciudadanos figuran en su lista de detenidos.

SIN ESPECULACIONES El jefe de policía de Latifiya no quiso especular en torno a las razones de la detención de los tres policías iraquís. Tan sólo señaló que dos de ellos fueron arrestados en sus propias casas y que los soldados norteamericanos detuvieron al tercero, según le contaron, porque tenían que "hacerle unas preguntas".

Portavoces de la 82 División Aerotransportada han confirmado en declaraciones a medios de prensa españoles que los 45 detenidos en Latifiya están relacionados con la muerte de los siete agentes del servicio secreto español.

Según anunció recientemente al diario Abc un oficial militar norteamericano, los últimos cuatro arrestados en enero fueron precisamente los autores materiales de los disparos, mientras que los restantes detenidos cooperaron con los asesinos.

El 10 de diciembre, 10 días después de que tuviera lugar la emboscada de Latifiya, soldados de EEUU, con el apoyo de la policía de Mahmudiya, ciudad cercana a Latifiya, lanzaron una vasta redada y arrestaron a los primeros 41 sospechosos, liderados por un tal Abú Abdalá, supuesto jefe de la célula terrorista, siempre según la versión de EEUU. El mismo día, el Gobierno español anunció la captura de los asesinos de José Antonio Bernal, otro agente del CNI muerto a tiros en octubre.