El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, anunció ayer que el juicio de Sadam Husein y de otros 11 miembros del antiguo régimen de Bagdad comenzará "definitivamente" a principios de octubre. Alaui declaró a la cadena de televisión estadounidense ABC que este juicio "será muy transparente y muy justo".

El primer ministro no descartó que el expresidente sea ejecutado si es encontrado culpable, al recordar que "la pena de muerte ha sido restaurada" en el país. Las autoridades iraquís restauraron la pena capital el pasado 30 junio, tras haber sido suspendida por el antiguo administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer, tras la caída de Sadam.

El dictador, de 67 años, fue capturado el pasado 13 diciembre por las fuerzas norteamericanas cerca de la ciudad de Tikrit. Su custodia legal está a cargo del Gobierno de Bagdad, aunque su custodia física es responsabilidad de las fuerzas de EEUU. El depuesto presidente iraquí se encuentra en un lugar desconocido a la espera de la celebración del juicio, en el que afrontará acusaciones de genocidio y crímenes contra la humanidad, entre los 12 cargos que se le imputan.