El congreso de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) se reunió ayer en Le Bourget, cerca de París, para consagrar el liderazgo de Nicolas Sarkozy. El hasta ahora ministro de Economía tomó oficialmente las riendas del partido, creado en el 2002 para apuntalar la presidencia de Jacques Chirac, con el fin de "rejuvenecerlo, transformarlo y democratizarlo", según dijo Sarkozy en su discurso de investidura.

Elegido con más del 85% de los sufragios y con una participación del 53% de los 130.000 militantes, Sarkozy fue aclamado ayer como líder al más puro estilo estadounidense por los casi 40.000 participantes en el congreso de la UMP. El denominado Sarkoshow , que había levantado numerosas críticas dado su elevado coste --más de cinco millones de euros--, fue, tal y como había prometido, una "jornada inolvidable" para la derecha francesa.

El todavía ministro de Economía --cargo al que tiene previsto renunciar hoy para dedicarse al partido y a sus ambiciones presidenciales-- insistió en que hay que renovar la política francesa para "recuperar la confianza" de los electores. La receta política de Sarkozy consiste en "decir la verdad, mirar de frente a los problemas y devolver la credibilidad a la política", dejando de lado el "inmovilismo". En su discurso, intentó tranquilizar a sus detractores con mensajes de concordia dirigidos a Chirac, a Alain Juppé y al primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. Todo ello no le impidió marcar diferencias con el presidente, insistiendo en que seguirá siendo "un hombre libre".

La llegada al frente de la UMP de Sarko constituye un cambio de rumbo en la derecha. La vieja guardia gaullista no ha tenido más remedio que aceptar la ascensión del rival del jefe del Estado, después de que el delfín de Chirac, Alain Juppé, renunciara a su carrera por sus problemas con la justicia. Sarkozy inquieta a los dirigentes derechistas, pero tranquiliza a la militancia, que cree que es el líder que necesitaba.

ELOGIOS DE AZNAR El expresidente del Gobierno José María Aznar estuvo presente en Le Bourget a través de un vídeo con felicitaciones de personalidades de la derecha europea. Para tener "éxito" en la política, hace falta "un partido, un proyecto y un líder; estoy seguro de que Nicolas es ese líder", dijo Aznar. Sarkozy tiene "grandes ideas", concluyó.