El cautiverio de gran parte de los 650 detenidos en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) puede ir para largo. El Pentágono ha revelado su idea de retenerlos durante años o, incluso, indefinidamente, porque los considera un peligro para la seguridad nacional de EEUU.

"Reconozco que en nuestra sociedad la idea de detener a una persona que no tiene abogado puede parecer inhabitual", dijo Donald Rumsfeld. "Pero son combatientes enemigos y terroristas, que están detenidos por actos de guerra contra nuestro país y, por eso, hay que aplicar estas reglas", añadió.

Quienes defienden los derechos de estos presos, retenidos sin ser procesados por ningún delito, rechazan los argumentos del Pentágono. "La idea de que, en teoría, se puede retener cautivo a alguien para siempre, bajo estas circunstancias, es censurable", sostiene Michael Ratner, presidente del Centro para los Derechos Constitucionales de Nueva York. "¿Cómo se sabe, si no ha habido un juicio, que esas personas son peligrosas?", se preguntó Ratner.

VIDEOCONFERENCIA CON ESPAÑA Los planes del Pentágono incluyen la formación de una comisión integrada por tres personas que revisará anualmente la situación de los detenidos, para determinar si siguen confinados. El embajador de EEUU para Asuntos de Crímenes de Guerra, Pierre-Richard Prosper, lo anunció en una videoconferencia celebrada entre Washington y Madrid, con motivo de la entrega ayer a España del ceutí Hamed Abderramán. El acto se celebró en la Embajada de EEUU en la capital española.

Los presos podrán declarar en su defensa ante esta comisión, que consultará con el país del preso antes de decidir sobre su futuro. "El objetivo de Washington es enviar el mayor número posible de detenidos a sus países", dijo Prosper. Aunque añadió que algunos "representan una muy grave amenaza internacional", por lo que deberán seguir en la base.