Cuando faltan tres meses y medio para las elecciones europeas del 25 de mayo, los partidos euroescépticos de Alemania, Francia o Italia han valorado el resultado del referendo de Suiza, que aprobó el domingo limitar la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea (UE), como una victoria propia.

Bernd Lucke, líder de Alternativa por Alemania (AfD), partido que se formó poco antes de las elecciones generales del pasado 22 de septiembre y que propugna la salida del euro de los países económicamente más débiles, afirmó ayer que Suiza debería ser un ejemplo para Alemania y propuso una ley de inmigración que regule el acceso de los inmigrantes a las ayudas sociales. La formación se quedó en septiembre a solo tres décimas de entrar en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán), y los sondeos publicados recientemente le otorgan un 6% para las europeas, un porcentaje que le daría acceso al Parlamento Europeo.

En Francia, la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, aseguró que los suizos muestran «sentido común» al rechazar la inmigración masiva e invitó a los franceses a seguir su ejemplo. «Me gustaría que les siguiéramos y creo que, si hubiera un referendo en Francia, los franceses votarían mayoritariamente por el final de la inmigración masiva», señaló.

Y en Italia, el secretario general de la xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, afirmó que los suizos «hacen bien en defender sus propios intereses». «Los ciudadanos siempre tienen razón. Francia expulsa a los rumanos, los ingleses hacen pagar a los extranjeros por la sanidad. Todo el mundo defiende a los suyos y cierra las puertas menos Italia, lo que me parece un suicidio», añadió.

«PELIGROSO»

La Unión Europea (UE) es el mayor socio comercial de Suiza, y las reacciones tanto de los líderes europeos como de las instituciones de Bruselas tendían ayer a advertir de los problemas que para el país helvético pueden acarrear el resultado del referendo del domingo. El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, declaró ayer a la edición digital de Der Spiegel, que «el resultado es peligroso para Suiza», por los tratados vinculados a la normativa sobre la libre circulación de ciudadanos que tendrán que ser revisados. «No pueden pretender acogerse a los beneficios del mercado interior de la UE y, a la vez, introducir cuotas a la libre circulación de ciudadanos», concluyó.

Por su parte, la cancillera alemana, Angela Merkel, señaló, a través de su portavoz, que «desde nuestro punto de vista, el resultado abre problemas considerables».

REPRESALIAS

En esta misma línea, la Comisión Europea y los ministros de Asuntos Exteriores de la UE reiteraron su advertencia a Suiza de que si restringe la libre circulación de ciudadanos europeos en su territorio, todo un amplio paquete de acuerdos bilaterales con el país quedará automáticamente anulado. Las primeras represalias podrían privar a los estudiantes suizos de los beneficios de las becas Erasmus si el país no ratifica como estaba previsto la ampliación del acuerdo de libre circulación a Croacia antes del 1 de julio, advirtieron fuentes comunitarias.

Los Veintiocho y la Comisión Europea indicaron que van a esperar a ver cuál es la iniciativa legislativa que adopta el Gobierno suizo para cumplir con el resultado del referendo antes de tomar ninguna decisión, informa Eliseo Oliveras.