Un potente grupo de organizaciones liberales prodemócratas lanzó ayer en Estados Unidos una campaña propagandística de alcance nacional para apoyar al senador de Massachusetts, John Kerry, en la lucha contra su rival, el republicano George Bush. La campaña, que no tiene precedentes, es independiente de las actividades electorales del propio Kerry, quien ayer siguió su marcha triunfal hacia la consecución de la candidatura del Partido Demócrata, al arrasar en las primarias de Tejas, Florida, Misisipí y Luisiana.

Los demócratas se han movilizado en todos los frentes, como demuestra la rápida unidad del partido en torno a Kerry. Además, un grupo de veteranos de la política y de las batallas electorales, al frente de organizaciones liberales, ha diseñado una meticulosa división de tareas para apoyar al candidato desde fuera del Partido Demócrata.

DINERO CONSEGUIDO Esta coalición asegura haber conseguido ya 75 millones de dólares (60 millones de euros, casi 10.000 millones de pesetas) para denunciar la gestión de Bush y promocionar las propuestas demócratas que defiende Kerry en los 17 estados de la Unión donde, según todos los analistas, se decidirá quién será el próximo presidente.

"No participamos en elegir o derrotar a nadie, sino que intentamos resaltar la verdadera política de los republicanos", explicó Harold Ickes, exjefe de Gabinete del expresidente Bill Clinton y director de Media Fund. Esta organización realiza anuncios televisivos como el lanzado ayer: Las prioridades de George Bush erosionan el sueño americano .

VARIOS GRUPOS En la coalición figuran también MoveOn.org, el grupo activista por internet que coopera en la campaña televisiva, Americans Coming Together, cuya responsabilidad es animar a la gente a votar; America Votes y Emily´s List, que coordinan a las organizaciones más liberales; Thunder Road Group, que investiga las prioridades de los votantes y Joint Victory Campaign 2004, que se ocupa de recaudar fondos. Gran parte de este dinero procede de multimillonarios como George Soros, que ha donado ya 10 millones de dólares (8,26 millones de euros) a la coalición y ha proclamado: "Derrotar a Bush se ha convertido en el centro de mi vida".

La campaña del presidente ha presentado ya una queja ante la Comisión Federal de Elecciones, denunciando como ilegales las actividades de la coalición liberal, porque "se saltan las normas de la nueva ley de financiación electoral". Esa normativa prohíbe a los partidos recaudar o recibir contribuciones ilimitadas --el llamado "dinero blando"-- para promocionar a sus candidatos. Pero la coalición liberal considera que actúa independientemente de la campaña de Kerry, con la que sería ilegal que se coordinase.

Con 2.121 delegados en su haber de los 2.162 necesarios para ganar la candidatura de su partido a la Casa Blanca, Kerry atacó ayer a Bush por sus posiciones económicas. Además, se entrevistó con uno de sus rivales demócratas, el ultraliberal Howard Dean, para recabar su apoyo.