Un misterioso grupo, denominado AZF3, amenaza con envenenar los productos de ocho grandes grupos franceses del sector de la agroalimentación y la cosmética si no pagan cada uno un millón de euros. A pesar de la similitud, en cuanto al nombre, con el también misterioso grupo terrorista AZF2, que en diciembre del 2003 chantajeó al Gobierno francés con la colocación de explosivos en las líneas férreas, las autoridades de París aseguran que no hay ninguna conexión entre ellos.

La policía, movilizada desde hace tres meses para localizar a los chantajistas, asegura que, en esta ocasión, se trata de un caso de delincuencia común. AZF3 sólo hace comunicados escritos, contrariamente a sus homólogos, que dialogaron con la policía a través de anuncios en Libération .

2.000 TARJETAS DE CREDITO AZF3 pide que el dinero del chantaje se entregue por motorista y reclama a cada una de las víctimas 2.000 tarjetas Visa Oro con sus números secretos. Protegidas con envoltorios de plástico, las tarjetas deben ser colocadas en señales de tráfico a lo largo de tres circuitos precisos de Francia. Se trata de un sistema que dificulta la vigilancia policial sistemática de las 2.000 señales y permite a los chantajistas recuperar el botín en cualquier momento.