Tres distritos de Hamburgo han sido puestos puestos bajo "vigilancia policial especial", después de los enfrentamientos registrados en los últimos días entre grupos de la extrema izquierda y las fuerzas de seguridad.

Los barrios de Altona, St. Pauli y Sternschanze han sido declarados "lugares peligrosos" y desde este fin de semana están sujetos a una vigilancia especial equiparable a un estado de excepción, según un comunicado de la policía de Hamburgo.

"En las últimas semanas, agentes y edificios policiales han sido objeto de repetidas agresiones", ha argumentado la policía, que ha denunciado que el 28 de diciembre "varios policías sufrieron heridas graves".

Según el sindicato de la policía de Hamburgo, un grupo de unas 40 personas atacó a los policías con piedras, botellas y gases lacrimógenos e hirió a tres agentes. El sindicato policial ha ofrecido una recompensa de 10.000 euros a quien proporcione pistas sobre los autores de las agresiones.

La policía decidió controles más estrictos en estas zonas y se procedió a la confiscación de todos los ingenios pirotécnicos y cualquier objeto que pueda ser utilizado para un ataque. Entre el sábado por la mañana y la tarde del domingo, la policía ha efectuado "263 controles" y "62 personas han sido expulsadas" de estos distritos.

Ya en el fin de semana anterior a las navidades se registraron duros enfrentamientos entre policías y manifestantes que protestaban contra el cierre de Rote Flora, un antiguo cine 'okupado' desde 1989 en el barrio de Sternschanze y que la extrema izquierda ha convertido en un lugar de peregrinación.