La entrevista mantenida ayer entre el presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, y el primer ministro de la India, Atal Behari Vajpayee, abre una nueva perspectiva a las relaciones entre las dos potencias nucleares, que viven desde hace medio siglo su particular guerra fría. Esta fue su primera reunión en los últimos dos años y supone un fuerte espaldarazo a la calma que vive la zona de Cachemira desde finales de noviembre, cuando Pakistán declaró un alto el fuego unilateral.

Los dos mandatarios se reunieron en Islamabad, en el marco de la segunda jornada de la XII Cumbre de la Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (SAARC). Según el ministro de Información paquistaní, Sheij Rashid Ahmed, los gobernantes mantuvieron "discusiones detalladas" sobre asuntos bilaterales durante más de una hora.

El conflicto de Cachemira y el terrorismo estuvieron en la agenda. El primer ministro paquistaní, Mir Zafarullah Jan Jamali, declaró que la reunión fue "un buen inicio" y que esperaba que abriese el camino a "encuentros más intensos".