El Ejército y la Policía israelíes han cancelado la alerta que habían decretado en el sur del país por la presunta infiltración de un comando palestino en un kibutz de la zona, tras verificar que todo ha sido una falsa alarma.

La Policía, que llegó a desplegar a su unidad de elite de lucha antiterrorista, informó que se ha rebajado la alerta después de haber revisado toda la zona y no haber encontrado a nadie.

Según el Canal 10, fue una llamada telefónica de un habitante de la zona, alertando sobre la presencia de varios sospechosos, la que activó el dispositivo de emergencia.

El Ejército y la Policía cerraron durante más de tres horas todas las carreteras alrededor de Gaza y cientos de efectivos de las fuerzas de seguridad se desplegaron por la zona en busca de los presuntos infiltrados.

Testigos relataron que en la zona se habían producido tiroteos y que ocho proyectiles de morteros disparados desde Gaza cayeron en uno de los kibutz de la zona.

"Nosotros no vemos nada, pero escuchamos. Hemos recibido instrucciones de encerrarnos en las casas y no salir", dijo al Canal 10 Dani Cohen, del kibutz Ein Hasheloshá, fronterizo con la franja, antes de darse por terminada la búsqueda.

El supuesto incidente comenzó a primera hora de la tarde y afectó a todo el concejo regional de Eshkol, al que pertenece el kibutz, habitado principalmente por emigrantes judíos argentinos.

Cohen declaró al Canal 10 que "la mayoría de las mujeres y niños se encuentran en otras zonas" de Israel desde que hace 10 días comenzó la operación "Margen protector", con bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza y que ya ha costado la vida a 220 palestinos y un israelí.

Después de anular la censura, el Ejército confirmó que temía otro suceso como el ocurrido la pasada madrugada en el que trece milicianos fuertemente armados fueron descubiertos cuando intentaban adentrarse en Israel a través de un túnel, en lo que pudo ser la cuarta tentativa similar en los últimos diez días.