El llanto inconsolable del presidente saliente, Carlos Iturgaiz, se convirtió en una de las imágenes del congreso de los populares vascos. Iturgaiz lloró en varias ocasiones, tanto en la tribuna como en su asiento. La emoción le empezó a embargar cuando, en su discurso de despedida, recordó a las víctimas del terrorismo y enumeró los "amigos" a los que ETA había asesinado. Iturgaiz también rememoró la primera vez que tuvo que dar el pésame a una viuda tras un atentado, y las muchas que vinieron después.

Pero las lágrimas le desbordaron cuando, en el capítulo de agradecimientos, citó a su mujer. "Siempre ha estado a mi lado, incluso cuando desde algún batzoki (sede social del PNV) se lanzó una historia grosera y nauseabunda para destrozar a mi familia", dijo en alusión a un extendido rumor sobre aventuras extramaritales. Ya en su asiento, y pañuelo en mano, se deshizo en lágrimas mientras sus compañeros alababan su trabajo y su talante.Cuando María San Gil fue proclamada nueva presidenta de los populares vascos, ambos se fundieron en un largo y cariñoso abrazo. La candidata a lendakari, también emocionada, le dijo: "Eres un gran amigo, estamos orgullosos de ti; sólo espero ser digna continuadora de tu legado". Iturgaiz, visiblemente afectado, ya no dejó de llorar en un buen rato.