El líder espiritual de los shiís, el moderado ayatolá Alí Sistani, lanzó ayer una fatua (decreto religioso de obligado cumplimiento) en la que insta a "arreglar los problemas de Irak de manera pacífica", informó France Presse. Sistani intentó poner fin a la revuelta de los radicales shiís, que entre el domingo y ayer se cobró la vida de más de 200 iraquís y 35 soldados de la coalición, en un confuso recuento de víctimas. El alzamiento obligó a George Bush a convocar una reunión de urgencia con sus asesores de Defensa y a hablar con Tony Blair por teléfono.

Mark Kimmitt, portavoz de la coalición, anunció que sus tropas "destruirán" al Ejército de Mehdi, milicia creada por el radical Moktada al Sadr, instigador de la revuelta. Sistani, que ha contemporizado con EEUU desde la ocupación, intentó mediar con este llamamiento, aunque también condenó "los métodos de las tropas de ocupación".

COMUNIDADES RIVALES El país se despertó ayer con enfrentamientos entre el Ejército del Mehdi y la coalición en más de una decena de ciudades, fueran de mayoría suní o shií, en esa sinergia de todos contra los ocupantes que tanto preocupa a EEUU. Las batallas más violentas se libraron en Faluya. En esta localidad, 30 iraquís murieron, en la madrugada de ayer, en enfrentamientos en las calles. Fuentes hospitalarias dijeron a France Presse que la mayoría eran mujeres y niños.

Además, en Faluya se registró un grave incidente cuyas consecuencias no están claras tras las informaciones contradictorias que facilitó el mando central de la coalición. Por la tarde, el Ejército dijo que había lanzado dos bombas sobre una mezquita donde se había resguardado un grupo de rebeldes sunís. Testigos citados por la agencia Reuters denunciaron la muerte de 25 personas. El lugarteniente Brennan Byrne anunció que habían fallecido "unos 40 insurgentes" e incluso Kimmit, jefe adjunto de las operaciones militares, dijo que no hubo "otro remedio" que atacar el edificio. Por la noche, una vez que los marines entraron en la mezquita, Byrne aseguró que sólo habían encontrado un cadáver. El lugarteniente apuntó que quizá los rebeldes habían sacado los cuerpos entre el bombardeo y el registro.

En otra ciudad suní, Baquba, los rebeldes derribaron un helicóptero estadounidense. No hubo víctimas. Ramadi se despertó calmada y tomada por el Ejército de EEUU, el día siguiente de que un grupo de exaltados sunís matara, en la madrugada de ayer, a 12 marines.

SADR CITY En el norte de Bagdad, un soldado estadounidense murió en un ataque con granada, elevando a 633 el número de militares de EEUU muertos desde que empezó la guerra. Cuatro iraquís fallecieron en el barrio de Sadr City, en la capital.

En Kerbala, ciudad santa shií, soldados polacos mataron a Murtada al Musavi, jefe local del Ejército del Mehdi, y a dos milicianos, cuando éstos intentaban ocupar las oficinas del gobernador. En el norte del país, en Kirkuk, también corrió la pólvora. Ocho iraquís murieron y se registraron 12 heridos en enfrentamientos armados con las tropas de EEUU.