Un centenar de tailandeses se han encarado durante la madrugada de este viernes a los soldados en una manifestación en Bangkok contra el golpe de Estado, mientras grupos de ciudadanos convocaban nuevas protestas pese a la prohibición decretada por la junta militar.

Los manifestantes se han concentrado delante de un centro comercial, en el norte de la capital, donde han pedido la celebración de elecciones y han mostrado pancartas con lemas como "Llevad el golpe a los cuarteles, devolved el poder al pueblo".

Varias decenas de soldados con equipamiento de antidisturbios han intentado sin éxito dispersar a los manifestantes, que han respondido abucheando a los soldados quienes, a su vez, han evitado el uso de la fuerza. Los concentrados se han dispersado después de que los militares hayan advertido con practicar detenciones por violar la ley marcial, que prohíbe las concentraciones públicas de más de cinco personas, según el diario 'The Nation'.

Las protestas continuan

No obstante, los manifestantes han llamado a regresar más tarde para retomar la protesta y a participar en concentraciones convocadas en otros puntos de la capital. Grupos de ciudadanos empezaron a manifestarse contra el golpe del jueves justo después de la asonada y este viernes han congregado a varias decenas de personas en el distrito comercial de Bangkok, donde cinco manifestantes han sido detenidos tras encararse a los militares.

La junta militar también detuvieron a 150 políticos, miembros del gobierno depuesto y activistas, entre ellos, la exprimera ministra, Yingluck Shinawatra, y 22 miembros de su clan familiar y político.

Todos ellos han sido detenidos tras comparecer ante las autoridades militares, que este sábado han citado a otras 35 personas, incluidos varios intelectuales y activistas partidarios de la democracia y contrarios a la draconiana ley de lesa majestad, con la amenaza de detención si no se presentan.