Poco a poco, la peligrosa y caótica situación creada por la invasión unilateral de Irak empieza a calar entre los estadounidenses, a pesar de la censura impuesta en Estados Unidos sobre la publicación de los aspectos más duros de la guerra. Por primera vez desde el inicio del conflicto bélico, en marzo del 2003, son mayoría --el 54%-- los estadounidenses que piensan que invadir el país árabe fue un error, según reveló ayer un sondeo de la cadena de televisión CNN y del diario USA Today .

Más preocupante aún para el presidente, George Bush, es la segunda revelación del sondeo. También son mayoría --el 55%-- los ciudadanos que ahora están convencidos de que atacar a Irak no sólo no ha reforzado la seguridad de Estados Unidos, sino que lo ha hecho más vulnerable frente al terrorismo.

LA CAMPAÑA ELECTORAL El presidente justificó su guerra contra Irak con el argumento de que reforzaría la seguridad estadounidense al destruir las armas de destrucción masiva, que presuntamente tenía Sadam Husein y que no han aparecido. Además, Bush ha convertido en pilar central de su campaña para la reelección la teoría de que la guerra contra Irak ha mejorado la seguridad de los estadounidenses. El sondeo indica claramente que Bush no convence a la ciudadanía, lo que supone una grave advertencia a sólo cuatro meses y medio de celebrarse las elecciones.

Aun así, el presidente sigue firme en sus trece y el jueves reiteró, en declaraciones a la cadena de televisión irlandesa RTE, su convicción de que "el mundo es un lugar más seguro" gracias a la eliminación del régimen de Sadam.

LAS BAJAS La afirmación de Bush choca con la brutal escalada de violencia en Irak, donde Estados Unidos ha perdido ya a 847 soldados desde que comenzó la invasión. "La insurgencia es mucho más fuerte de lo que yo habría anticipado", reconoció el general George Casey, el jueves ante el Senado.

Casey, que será el próximo jefe de las fuerzas de la coalición en Irak, añadió además que el Mando Central de EEUU está planeando reforzar las 138.000 tropas que tiene en el país árabe con el envío de 15.000 soldados adicionales si continúa la violencia. El portavoz de la Casa Blanca, Dan Barlett, precisó que lo que buscan los rebeldes es "debilitar la voluntad" de EEUU y una victoria política, porque saben que no es posible una victoria militar.

Sobre la presencia de tropas extranjeras en Irak, el número dos del Pentágono, Paul Wolfowitz, subrayó ayer que espera ver a soldados franceses y alemanes en Irak para proteger la misión de Naciones Unidas.

LA RELACION CON AL QAEDA Otro de los argumentos de Bush para invadir Irak, las supuestas relaciones del régimen de Sadam Husein con Al Qaeda, también ha sido desacreditado en las conclusiones preliminares de la comisión independiente del Congreso, que investiga el 11-S. El diario The New York Times informó ayer de que un documento iraquí, en poder de EEUU, indica que agentes del espionaje iraquís se entrevistaron con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en Sudán, en 1995, como parte del plan iraquí para sumar fuerzas con los opositores de la monarquía saudí. Pero el documento señala que Bagdad hizo caso omiso a la petición de Bin Laden para "efectuar operaciones conjuntas contra fuerzas extrajeras".

Bush "engañó deliberadamente" a los estadounidenses, "al insistir continuamente y con la mayor desvergüenza en el vínculo entre Al Qaeda y Sadam", dijo el jueves el exvicepresidente demócrata Al Gore, en un discurso en la Universidad de Georgetown, en Washington. En sus críticas a la Casa Blanca, Gore sostuvo que Bush está empleando la guerra contra Irak como instrumento para reforzar los poderes del Ejecutivo a costa de las libertades civiles.