El escándalo de su relación con la becaria Monica Lewinsky fue como "vivir una pesadilla", afirma el expresidente Bill Clinton en Mi vida, sus memorias que salieron ayer en EEUU. "Estaba avergonzado y quería ocultárselo a mi mujer y a mi hija", confiesa, además, aunque eludiendo detallar el "contacto íntimo inapropiado" con la joven, que casi acabó con su presidencia. Clinton dice que su asunto con Monica, aunque moralmente equivocado, no equivalió a "relaciones sexuales".Confesar ante su esposa Hillary el 15 de agosto de 1998 fue duro. "Me miró como si la hubiera golpeado en el estómago, casi tan furiosa conmigo por la mentira de enero, como por lo que había hecho", narra. "Hillary y Chelsea apenas si me hablaban", añade. "Los dos primeros días me los pasé rogando que me perdonaran y planificando ataques contra las bases de Al Qaeda en Afganistán", añade. Expulsado por Hillary del lecho marital, fue relegado un tiempo a dormir en el sofá.