La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, celebró el pasado sábado su 50 cumpleaños, en una exclusiva fiesta en la Casa Blanca en la que se bailó hasta la media noche y contó con un selecto grupo de amigos. La Casa Blanca repartió contadas invitaciones a personalidades cercanas a la primera dama a los que pidió "traer los zapatos cómodos para bailar" y pasar una velada de "snacks, sorbos, baile y postres".

La lista de invitados se ha mantenido en secreto, al tiempo que se ha pedido a los asistentes que se abstengan en todo momento de realizar fotografías y compartirlas en las redes sociales para mantener la discreción en una fiesta poco habitual en la oficial Washington, en las que las invitaciones muchas veces responden a compromisos y no solo amistad. Michelle Obama ha invitado a personalidades y mujeres que considera ejemplos a seguir para la juventud estadounidense y, según algunos rumores no confirmados, la cantante Beyoncé actuó en la fiesta de cumpleaños pensada para poner a todos a bailar.

"El cielo es el límite"

Michelle Obama entró a la Casa Blanca en 2009, a los 45 años, y desde entonces ha mantenido el papel destinado tradicionalmente a las primeras damas, centrado en temas como la educación, la salud o la pobreza, con un aire más fresco y desenfadado que sus antecesoras. Nacida el 17 de enero de 1964 en Chicago bajo el nombre de Michelle LaVaughn Robinson, la actual primera dama, Graduada en Derecho en la Universidad de Harvard, es una de las tres únicas esposas de un presidente estadounidense que ha obtenido un máster universitario.

En una entrevista concedida a la revista 'People' con motivo de su cumpleaños, Michelle ha confesado que en este momento de su vida "el cielo es el límite" y por eso seguirá buscando maneras de "tener impacto", como madre y como profesional, cuando deje la Casa Blanca dentro de tres años.