El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, descartó ayer que las tropas españolas regresen a Irak "sea cual sea el paraguas" bajo el que se cobijen, lo que incluye también a la Alianza Atlántica. El jefe de la diplomacia española fue muy explícito: "Yo desearía que la OTAN no fuese a Irak. Creo que sería un error".

En una rueda de prensa con su homólogo croata, Miomir Zuzul, Moratinos recalcó que España no tendrá presencia militar en Irak de manera bilateral ni siquiera dentro de una fuerza internacional, porque el Gobierno cree que la mejor manera de acelerar el proceso de "liberalización y estabilización" de ese país pasa por que las fuerzas extranjeras se retiren "cuanto antes".

El titular de Exteriores subrayó que la eventual presencia de la OTAN en Irak sería percibida como un elemento "negativo" por parte de la sociedad iraquí. No obstante, España no bloquearía una decisión de la Alianza Atlántica en este sentido.

CRITICAS DEL PP Moratinos efectuó estas declaraciones horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara por unanimidad una resolución que concede la soberanía de Irak a un Gobierno interino y autoriza la permanencia de una fuerza multinacional en el país después del 30 de junio. Esta circunstancia fue aprovechada ayer por diversos dirigentes del PP para arremeter contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez. Los populares recordaron que el presidente aseguró "en numerosas ocasiones" que no retiraría las tropas españolas de Irak hasta el 30 de junio, "salvo que hubiera una resolución de la ONU".

Horas después, durante un mitin en Sevilla junto a Jaime Mayor Oreja, cabeza de lista a las europeas, Mariano Rajoy aseguró que, tras la retirada de las tropas de Irak, "no nos queda ningún amigo en el mundo, ni en aquellos a quienes hemos traicionado ni en aquellos que no pagan a traidores". Mayor Oreja calificó el repliegue del contingente español de Irak como "una maniobra del PSOE" destinada a ganar las elecciones europeas del 13-J, informa Salomé Machío.

CONTROL Zapatero defendió su postura desde Ginebra, donde intervino ante la 92 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, informa Juan Gasparini. El presidente se felicitó por una resolución que es "una oportunidad para que las cosas mejoren en Irak", pero puntualizó que su contenido "no representa las aspiraciones" de su Gobierno, que pretendía que se entregara a los iraquís "el control político y militar de las fuerzas que garantizan la seguridad".

El ministro de Defensa, José Bono, también replicó los puyazos populares: "Ni una ni cien resoluciones de la ONU pueden lavar la mala conciencia (...) de quien nos hizo entrar en guerra en contra de la voluntad de los españoles". El titular de Defensa precisó que el dictamen de la ONU "no dice" lo que era una condición "meridianamente clara" de Zapatero: "España retiraría sus tropas si no había una resolución en que la ONU se hiciera cargo de la situación política y militar en Irak". "Y eso --apostilló Bono-- no ha ocurrido".

Y en el PP volvió a escucharse ayer la voz crítica de Aleix Vidal-Quadras, número cuatro en la lista europea: Hoy, dijo, "no me haría" la foto de las Azores, en la que Bush, Blair y Aznar escenificaron su alianza.

MENSAJE DE INTERMON Por otro lado, la ONG Intermón Oxfam anunció ayer que, ante la imposibilidad de llevar a cabo sus proyectos en Irak a causa de la falta de seguridad, ha decidido abandonar el país árabe. La ONG informó de que destinará los 687.000 euros de remanente del dinero recaudado a los programas de ayuda que tiene en Burundi.