Las reacciones oficiales de lo ocurrido en Osetia del Norte fueron ayer de abierta condena respecto al masivo secuestro, pero muy comprensivas con Rusia, a cuyas autoridades no se responsabilizó de la elevada cifra de muertos registrada en el asalto a la escuela de Beslán.

La Casa Blanca fue la primera en manifestar su apoyo al Gobierno liderado por Vladimir Putin. "Trabajamos codo a codo con Rusia en nuestra lucha global contra el terrorismo", afirmó Scott McClellan, portavoz presidencial. "No hay justificación para destruir vidas inocentes y la naturaleza bárbara de este acto terrorista es despreciable. La responsabilidad por la trágica pérdida de vidas es de los terroristas".

Como era de esperar, "la OTAN seguirá colaborando con Rusia contra la amenaza terrorista", afirmó ayer su secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, tras condenar el masivo secuestro.

DENUNCIA ISRAELI El jefe de la diplomacia israelí, Silvan Shalom, denunció "el terrorismo bárbaro" que ha golpeado a Rusia y expresó el apoyo de Israel al país en un mensaje de condolencia dirigido a su homólogo ruso, Serguei Lavrov.

Tras condenar la muerte de civiles inocentes en la escuela, el ministro subrayó que "no hay ninguna diferencia entre Beslán y Bersabé", refiriéndose a la localidad israelí escenario, el pasado martes, de un doble atentado suicida en autobuses urbanos. En ese contexto, Shalom exhortó a la comunidad internacional "a unirse para combatir el terrorismo" internacional.

Desde la ciudad de El Cairo, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, expresó su "simpatía" al pueblo ruso tras contactar con el ministro de Exteriores Lavrov. Por su parte, el jeque Mohamed Sayed Tantaui, la más alta autoridad del islam suní, calificó a los secuestradores de "asesinos". "El islam es la religión de la tolerancia y de la justicia. ¿Por qué hacer asumir a niños inocentes la responsabilidad de un enfrentamiento político con un Estado? ¿Qué crímenes han cometido ciertos periodistas? ¿Y los obreros pobres?", se preguntaba el jeque Tantaui.

El clérigo shií Mohamed Husein Fadlalah, uno de los más respetados del Líbano y fundador del grupo Hizbolá (el más poderoso del país), considera que "tomar rehenes, ya sea en Irak, Rusia u otros lugares, refleja la brutalidad y salvajismo de sus responsables, algo rechazado por el islam", según declaró al diario Al Hayat . Fadlalah alabó sin embargo a "la resistencia iraquí contra la presencia extranjera".

LLAMAMIENTO DE RIAD Por su parte el Gobierno de Arabia Saudí reiteró los argumentos religiosos. "El reino --afirmó un portavoz-- asegura que las enseñanzas del islam están basadas en la justicia, la compasión y la tolerancia, y prohíben cualquier acción que dañe a personas inocentes, por lo que pide a los secuestradores de niños y civiles en la escuela de Osetia del Norte y a los que retienen a los dos periodistas franceses que los liberen".