Al menos nueve personas, entre ellas un niño, murieron y otras 60 resultaron heridas ayer, al derrumbarse la cúpula de cristal del principal parque acuático de Moscú, el Transvaal Park, situado en el suroeste de la capital rusa, según informó el alcalde de la ciudad, Yuri Luzhkov. El accidente se produjo a las 19.20 (hora local) cuando en el establecimiento había unas 1.000 personas.

Las primeras informaciones atribuyeron el siniestro a una explosión. Algunos testigos presenciales informaron de que habían escuchado un "sonido parecido a un estallido" antes del desplome de la cúpula de 5.000 metros cuadrados que cubría varias piscinas. Sin embargo, fuentes policiales aseguraron más tarde que el derrumbe se debió al exceso de nieve acumulado sobre el techo.

Unos 150 visitantes se encontraban en la zona. Los equipos de rescate encontraron bajo los escombros a 47 personas con vida. Unos 60 heridos ingresaron en los hospitales más cercanos.