Hace un mes, cuando sólo era un experto en armamento, Charles Duelfer declaró a la televisión estadounidense PBS: "La posibilidad de encontrar armas químicas en Irak actualmente es casi nula". Pero, desde el viernes, Duelfer es el nuevo responsable de EEUU de encontrar los supuestos arsenales por los que George Bush invadió el país y ha tenido que empezar a cambiar su discurso. "Voy a Irak sin prejuicios", declaró ayer.

Duelfer, que durante años trabajó como inspector en la ONU, sustituye a David Kay, que el viernes presentó su dimisión tras asegurar que Sadam no tenía ese tipo de armas, sino sólo la intención de comprarlas en el futuro.

Las declaraciones de Kay han provocado una gran controversia en todo el mundo, excepto en EEUU, donde la Casa Blanca ha hecho oídos sordos. "Seguimos confiando que el Grupo de Inspección (de 1.400 personas) descubrirá la verdad sobre Sadam y su programa de armas de destrucción masiva", declaró un portavoz. Tanto el secretario general de la ONU, Kofi Annan, como el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed el Baradei, dijeron ayer que las declaraciones de Kay no les habían sorprendido. "Nosotros ya dijimos antes de la guerra que no había pruebas de que tuviera ese armamento", dijo El Baradei.