El Pentágono y el Departamento de Estado de EEUU han indicado este lunes que están revisando la seguridad en sus instalaciones de todo el mundo por la posibilidad reacciones ante la divulgación, mañana, de un informe sobre las prácticas de tortura de la CIA a sospechosos de terrorismo durante la década pasada.

El Comité de Inteligencia del Senado publicará este martes un informe sobre el interrogatorio a sospechosos y miembros de Al Qaeda retenidos en instalaciones secretas en Europa y Asia en los ocho años posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 en EEUU.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha asegurado que el Gobierno de Barack Obama apoya "rotundamente" la divulgación de ese informe desclasificado, en el que el Comité de Inteligencia del Senado trabaja desde el 2009.

"La Administración lleva meses preparándose para la publicación de este informe. Hay algunas indicaciones de que la divulgación del informe podría llevar a un mayor riesgo para las instalaciones e individuos estadounidenses en todo el mundo", ha dicho Earnest en su conferencia de prensa diaria.

PRECAUCIONES ADECUADAS

El Comité de Inteligencia del Senado decidió en abril pasado desclasificar un sumario de 480 páginas del informe de 6.200 páginas, recopilado por los demócratas de ese comité.

Según fuentes familiarizadas con el informe citadas por el diario 'The Washington Post', el documento concluye que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) exageró ante el Congreso y el Departamento de Justicia la utilidad de técnicas como el ahogamiento simulado, consistente en verter agua en la cara de un detenido para provocarle sensación de asfixia.

La CIA ha defendido su pasado y, a comienzos de este año, ha acusado a miembros de los equipos de los senadores de acceder a información de manera ilegal, mientras que el Comité, presidido por la demócrata Dianne Feinstein, ha asegurado que la agencia de inteligencia les ha estado espiando.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, telefoneó la semana pasada a Feinstein para pedirle decidir cuándo divulgar el informe teniendo en cuenta "las implicaciones en la política exterior" de EEUU, el combate contra el Estado Islámico (EI) o la seguridad de los estadounidenses secuestrados en el mundo, explicó Psaki.