Por primera vez desde que las tropas de EEUU se retiraron de Irak, el presidente Barack Obama ha dado públicamente luz verde a los bombardeos sobre el país árabe. A última hora de este jueves (madrugada del viernes en España), en una comparecencia pública, Obama ha autorizado los ataques aéreos sobre el norte de Irak para frenar el avance de las milicias yihadistas del Estado Islámico (el antiguo ISIL), siempre y cuando estas intenten aproximarse a la capital del Kurdistán iraquí, donde EEUU tiene un consulado nutrido con diplomáticos y asesores militares. El mandatario ha confirmado, además, que la aviación estadounidense hizo llegar durante la jornada ayuda humanitaria a los miles de iraquís de una minoría religiosa que han buscado refugio en un monte cercano a la frontera con Siria. Obama no ha descartado recurrir a la fuerza si el cerco de los radicales sobre los yazidís se intensifica.

Obama no acudió al rescate de los sirios, pero sí parece estar dispuesto a hacerlo ahora con las minorías iraquís, después de que las conquistas militares logradas por los yihadistas desde el viernes hayan puesto en serio peligro a cristianos, yazidís o turcomanos. "Cuando tenemos las capacidades únicas para ayudar a prevenir una masacre, creo que EEUU no puede mirar hacia otra parte", ha dicho durante su intervención. "Podemos actuar cuidadosamente y de forma responsable para prevenir un acto de potencial genocidio". Obama se ha referido así a la situación desesperada de los miles de civiles yazidís que tratan de sobrevivir desde hace cinco días en las crestas peladas del monte Sinjar sin apenas comida ni agua.

"América ha venido a ayudar"

Esta minoría ancestral de origen kurdo, religiosamente ligada al zoroastrismo, ha sido históricamente perseguida y está en el blanco de los "bárbaros" del ISIL. Algunas informaciones apuntan, según ha recordado Obama, a que algunos de sus miembros han sido masacrados en ejecuciones sumarias y sus mujeres capturadas para servir de esclavas sexuales a sus hordas. Para evitar que sigan muriendo de hambre y sed, tres aviones de carga estadounidenses, escoltados por dos cazas F-15, les lanzaron este jueves 8.000 raciones de comida, agua y medicinas. "Esta semana un iraquí de la zona clamaba: 'Nadie viene ayudarnos'. Pues bien, hoy América ha venido a ayudar", afirmó el presidente.

No habrá envío de tropas

Obama ha querido dejar claro que tanto la intervención para evitar una catástrofe humanitaria entre los yazidís como el posible "bombardeo selectivo" para defender al personal estadounidense destacado en la capital kurda de Erbil no llevará a EEUU a empantanarse nuevamente en Irak con el despliegue de tropas terrestres. Pero sin un duda es un paso hacia adelante porque Obama, cuyos asesores militares están cooperando estrechamente con el Ejército iraquí y los peshmergas kurdos, había dicho hasta ahora que solo intervendría si el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, abandona el poder y todas las fuerzas políticas del país se unen para hacer frente a los hijos bastardos de Al Qaeda que controlan ya amplias regiones de Siria e Irak.

Pero Erbil es importante para EE UU. No solo porque tiene allí un consulado, sino porque los kurdos son los únicos aliados fiables de Washington en el país y han sido hasta ahora la fuerza más efectiva a la hora de frenar el avance del Estado Islámico en el norte de Irak. "Para frenar el avance sobre Erbil, le he pedido a nuestros militares que lancen bombardeos selectivos sobre los convoyes de los terroristas del ISIL en caso de que se dirijan hacia la ciudad". Anoche todavía no habían comenzado esos ataques, aunque durante la jornada 'The New York Times' informó de dos bombardeos citando fuentes oficiales kurdas. El Pentágono lo negó más tarde.