LOS ENVIADOS de la ONU con la misión de vigilar la situación de los derechos humanos en Afganistán hicieron ayer de las autoridades militares el blanco de sus críticas por haberles prohibido la entrada en centros de detención. Los miembros del equipo enviado por las Naciones Unidas al país calificó de "inhumanas" las condiciones en que se encuentran los recluidos en la cárcel de Kabul. REUTERS