El atleta sudafricano Oscar Pistorius "no sufría ningún problema o enfermedad mental" en el momento de matar a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, según han concluido los psiquiatras que durante un mes han examinado el estado mental del deportista paralímpico. Así lo ha anunciado este lunes el fiscal Gerrie Nel en la reanudación del juicio por asesinato que se sigue contra el velocista en Pretoria. El informe también establece que Pistorius era capaz de distinguir el bien del mal en el momento del crimen, cometido en la madrugada del 14 de febrero del 2013.

Desde el 26 de mayo y hasta el pasado viernes, el atleta se ha presentado cada día a las nueve de la mañana en el Hospital de Weskoppies, donde casi siempre permanecía hasta las cuatro de la tarde bajo la observación de tres psiquiatras y un psicólogo clínico. Tanto la fiscalía como la defensa han aceptado los informes de estos profesionales, aunque los abogados de Pistorius han pedido más tiempo para pronunciarse sobre su contenido.

Nel solicitó el examen psiquiátrico el 12 de mayo a raíz del testimonio de un experto de la defensa que aseguró que Pistorius sufre un "trastorno de ansiedad generalizada". Meryll Vorster explicó que este desorden tiene su origen en la amputación de las piernas que sufrió el acusado cuando era un bebé y que "su reacción ante una amenaza debe ser considerada teniendo en cuenta su vulnerabilidad física". La solicitud fue aceptada por la jueza, Thokozile Masipa, el 20 de mayo para garantizar "un juicio justo".

El ministerio público sigue manteniendo que el deportista, que el Londres 2012 se convirtió en el primer atleta con ambas piernas amputadas en participar en unos JJOO, mató intencionadamente a la joven de varios disparos después de una discusión y pide cadena perpetua. El acusado, por el contrario, asegura que confundió a su pareja con un intruso y que por ello le disparó a través de la puerta cerrada del baño.