EL SPD , principal fuerza del Gobierno alemán, rechazó la propuesta de trasladar a un domingo el Día de la Unidad Alemana lanzada desde el Ejecutivo para favorecer el crecimiento económico. El plan fue presentado el jueves por el ministro de Finanzas, Hans Eichel, como señal de ahorro. Según sus cálculos, la supresión de una festividad entre semana reportaría unos 500 millones de euros. EFE