Primer aviso, desoído. El mismo grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda que se atribuyó los sangrientos atentados del 11-M en trenes de cercanías de Madrid lanzó ayer una amenaza directa a los estadounidenses --en venganza por haber reelegido a George Bush como presidente-- y aseguró que ese resultado electoral se transformará en "un infierno".

Las Brigadas de Abú Hafs al Masri (nombre del jefe de operaciones de Al Qaeda que murió durante los bombardeos norteamericanos contra Afganistán en octubre del 2001) difundieron en su página de internet un nuevo comunicado, fechado el 4 de noviembre, con el que responden, furibundas, al triunfo del líder republicano en las urnas:

"A pesar de que el criminal Bush derramó la sangre de los musulmanes en los últimos cuatro años de mandato y pese a sus matanzas en Afganistán, Palestina e Irak, vemos que su tasa de popularidad crece y que aumentan los aplausos de su pueblo. Esto demuestra que los norteamericanos apoyan la guerra contra el islam".

Poco después de la aparición del comunicado, un alto responsable de la Administración de Bush, que quiso quedar en el anonimato, estimó que la amenaza parece auténtica a los ojos de los analistas de espionaje de EEUU, porque utiliza la misma web que ya empleó esa facción de Al Qaeda en el pasado: "Da la impresión de que son ellos".

OIDOS SORDOS Tanto la Casa Blanca como los medios de comunicación norteamericanos hicieron oídos sordos a la advertencia terrorista. En sus emisiones reservadas a EEUU, la cadena de información continua CNN ni siquiera mencionó la existencia de la amenaza y centró sus programas en el inminente ataque militar masivo del Ejército norteamericano contra el bastión rebelde suní de Faluya, al noroeste de Bagdad. Esa actitud recordaba notablemente las acusaciones del frustrado aspirante demócrata a la presidencia, John Kerry, de que Bush "apartó la vista" del verdadero enemigo (el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden) para meterse en el cenagal de Irak.

Bin Laden emitió un vídeo tres días antes de las elecciones de EEUU --su primera aparición en dos años-- para leer una carta a los estadounidenses en la que acusó a Bush de haber agravado, por falta de atención y de reacción, las consecuencias de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington.

AMENAZA CERCANA En la misiva difundida ayer, las Brigadas de Al Masri --que también se atribuyeron los atentados de Estambul-- aseveraron: "La reelección de Bush no impedirá a los muyahidines combatientes islamistas atacar los bastiones del mayor de los infieles. Al final, el pueblo americano sufrirá las consecuencias de la política de su presidente durante los cuatro próximos años".

La amenaza es, además, a muy corto plazo: "En los próximos días se demostrará que la persona que escogisteis os arrastrará a un infierno insoportable y que uniros en torno a ese criminal no os aportará la seguridad que buscáis ni impedirá que los muyahidines os alcancen".

Durante la campaña electoral, la Casa Blanca lanzó varias alertas de atentado --que ayudaron a Bush en los sondeos, al causar pánico entre la población--, pero ayer no dijo una palabra de la amenaza terrorista.